Academia de Baile Online para aprender a bailar desde casa.
Soy Marcos Séculi, y aunque en la foto pueda parecer que llevo años bailando y que entro a la pista como Pedro por su casa… déjame que te cuente por qué no es así…
Este soy yo ahora, pero hasta hace poco la historia no era tan bonita.
Como explico en el podcast, voy a clase de baile desde hace varios años. Me apunté a mi primera clase un martes de 2011 y desde entonces no he dejado de aprender.
Después de tanto tiempo me he dado cuenta de las horas que he invertido y lo lento que ha sido el aprendizaje, porque hasta hace bien poquito todavía me sentía inseguro cuando tocaba sacar una chica a bailar.
¿Sabes a qué me refiero verdad?
Sentía una vergüenza que se apoderaba de mí y me impedía disfrutar al 100% del baile. En clase podía hacer todas las figuras que aprendíamos pero en el social me quedaba totalmente en blanco.
Veía a tantos chicos, y chicas, disfrutar en la pista que el sentimiento de querer y no poder me desanimaba cada vez más. Hasta que me cansé.
Pensé que no podría continuar así y decidí tomarme en serio el aprender a bailar; y entonces me di cuenta que debía sacrificar muchas otras cosas para poder ser mejor bailarín y mejorar mi estilo, aunque no era fácil.
Tenía muy claro que:
Hablé con mis otros compañeros de clase y todos decían lo mismo. “Que si el trabajo, que si está muy lejos, que si al día siguiente madrugan”… resultaba muy complicado dedicar más horas y comprometerse a ir cada semana.
Entonces comprendí por qué muchos de mis compañeros que habían pasado por mi clase acababan desapuntándose tarde o temprano.
En ese momento pensé: Marcos, ¿por qué no creas un sistema de aprendizaje online 100% adaptado a los horarios de los alumnos y ayudas, no solo a ti, sino al resto de personas que están en la misma situación?
Y así nació BailarSonrisas.com, una academia de baile online que quiere ayudar al máximo número de personas a disfrutar bailando, a quitarse el miedo de sacar una chica a bailar -o miedo a que saquen a una chica, porque esto también es para vosotras-, y todos sientan ese subidón de alegría tan agradable que se siente después de una noche de baile social.
Soy Lutty Moreira (¡ojo: se pronuncia “Luchi”!). Hay quien me ve hoy viviendo y respirando baile 24/7 cree que, por ser brasileño, “Bailar se lleva en la sangre”. ¡Pues no!
Foto: Liubov Lezhneva
Ni siquiera iba a discotecas a menear el culete antes de 2010. Empecé a tomar clases de baile a principios de 2013, cansado de salir de fiesta con mis amig@s en Barcelona y parecer un pato cojo en la pista.
Hice una clase de prueba de salsa gratis, y a pesar de sentirme un pez fuera del agua, la clase fue muy divertida y me motivó a apuntarme al primer mes del curso. Y aquí estoy, enganchado…
Tardé unos 6 meses para empezar a salir a los sociales y otros 6 meses para sentirme cómodo sacando chicas a bailar. Y pasaron un par de años para empezar a ver el baile como una manera de conectarme con otras personas y conmigo mismo (por casualidad, mientras hacía clases en una academia llamada Connection Studios, en Australia).
He tenido y tengo profesores excelentes que me ayudan a mejorar no solo mi baile, sino también el cómo me siento bailando, y tengo que decir que esta locura por el baile me ha traído y me trae experiencias maravillosas.
Conozco gente maja cada semana, lo doy todo en congresos, busco dónde bailar en otras ciudades/países cuándo viajo, he tenido la experiencia de bailar en escenarios, y hasta he conseguido trabajo por cuenta ajena en el mundo del baile.
Y tooooda esta historia para explicarte una cosa: que Bailar Sonrisas es uno de estos maravillosos regalos que el baile me ha proporcionado. La idea de Marcos me convenció inmediatamente porque quiero que otras personas – ¡que todas las personas! – tengan la oportunidad de sentir la alegría que siento bailando.
Algo que tenemos muy claro y que siempre tenemos en consideración, sea construyendo la web, escogiendo profesores, grabando/editando vídeos, o pensando en cómo desarrollar el proyecto más adelante: Bailar Sonrisas es nuestra manera de devolver al mundo todo lo bueno que el baile nos da cada día. ¡Desde nuestro corazón, al tuyo!