Para la mayoría de personas bailar es una forma de expresión corporal; para otros con dos pies izquierdos puede ser un mero espectáculo.
Sea como fuere: a los humanos nos gusta bailar. Pero, ¿por qué bailamos? Hemos visto en repetidas ocasiones bebés bailando y moviendo el culo al son de la música sin que nadie les haya enseñado a bailar. De hecho, me pasó el pasado Octubre con la hija de mi primo David. Sonaba la música de mi móvil y ella, muy feliz y animada, se mantenía de pie como podía apoyada en la mesa. Me dio que pensar.
Resumen de ¿por qué bailamos?
- Los bailarines tienen predisposición a ser mejores comunicadores que los que no bailan.
- Antiguamente, tener habilidades de coordinación y ritmo favorecían tu supervivencia.
- Bailar ayuda a regular el estado de ánimo.
- Físicamente tiene beneficios evidentes, y otros no tan evidentes como tener un cuerpo simétrico. Hemos creado una página en la que explicamos todos los beneficios del baile. ¿Te la vas a perder?
Un poco de historia
Según un estudio publicado en el Public Library of Science’s genetics en 2006 bailar está muy relacionado con la habilidad de supervivencia. Y tiene mucho sentido ya que, como hemos dicho en varias ocasiones en el podcast, el baile es un lenguaje para comunicarse y, consecuentemente, de unirse, especialmente en tiempos duros.
El resultado del estudio es que se cree que aquellos con mayores habilidades de coordinación y ritmo podrían haber tenido una ventaja evolutiva respecto al resto de la tribu.
A pesar de que actualmente no sea tan importante la supervivencia entre nosotros, sí es cierto que todavía existe mucha competitividad dentro de las pistas de baile:
- “Yo bailo mejor que él”.
- “El baila mejor que yo”.
- “Qué hace este tío bailando así”
- …
y cualquier otra frase que te venga a la cabeza.
Por otro lado, del mismo estudio se obtuvo otro interesante hallazgo: tras analizar el ADN de un grupo de bailarines y otro de no bailarines se determinó que el grupo que sí baila tienen más predisposición a ser mejores comunicadores que los que no practican el baile.
Serotonina y estado de ánimo
Probablemente no sea nuevo para ti escuchar que la serotonina regula el estado de ánimo y el comportamiento social. Tras el estudio mencionado anteriormente se descubrió que el grupo que sí bailaba tenía un nivel más alto de serotonina.
Físicamente
Otro de los factores clave a la hora de determinar por qué bailamos o por qué nos gusta bailar es por el cuerpo físico. Claro está que bailar te pone en forma, no solo por el esfuerzo físico sino por la agilidad que se requiere en ciertas figuras.
Según el estudio mencionado se demostró que los cuerpos físicos de los bailarines son más simétricos que los que no bailan. Mi opinión es que, al tener que desarrollar ambos lados del cerebro y no depender solo de la mitad del cuerpo (como podría ser una persona que está todo el día con la mano derecha en el ratón del ordenador y la izquierda apoyada en la mesa), se crea un ajuste simétrico.
¿Por qué bailan los bebés?
Los bebés son capaces de seguir y bailar al ritmo de una canción con tan solo 5 meses de edad. A pesar de que no haya, todavía, ningún estudio que haya determinado el por qué, personalmente considero que se debe al instinto de supervivencia. Por ejemplo, cuando tocas con un dedo la plata del pie de un bebé éste la cierra (un poco y como puede, que es un pie) de forma totalmente inconsciente.
Yo creo que el hecho de bailar es algo que llevamos en los genes y se transmite de generación en generación de forma instintiva. Igual que otras reacciones de las que no somos conscientes como las de pensar en chupar un limón y salivar.
¿Cómo es percibida la gente que baila?
No sé si os ha pasado alguna vez pero cuando la gente me conoce y les digo que bailo, su reacción suele ser muy parecida y les cambia la mirada. Según he podido ir apuntando a gente de mi entorno, a los bailarines (no me refiero a bailarines profesionales sino gente que baila en social) se nos percibe así:
- Atrevidos.
- Seguros de nosotros mismos.
- Atractivos (creo que debido al resto de puntos).
- Sexis (ésta me costó entender el por qué pero, sí, bailar tiene un toque sexi).
- Modernos (siempre que el tipo de baile sea… moderno. Si dices que bailas cha-cha-cha o bailes de salón, a menos que seas un crack, la gente te verá como un aburrido que baila con gente mayor).
- Independientes.
- Extrovertidos.
- Interesantes (sobretodo por la gente que no baila y tiene curiosidad).
Quiero cerrar esta publicación con una frase:
Cuando estoy bailando me olvido del resto del mundo.